Granada, esa bella ciudad eclipsada por su Alhambra.

 

Erase una vez Granada, esa coqueta ciudad del sur de España admirada por todos por su clima, rica gastronomía y que era resguardada por su imponente fortaleza, la Alhambra.

Tan bella era esa fortaleza que en lugar de seguir imponiendo temor al enemigo en tiempos de lucha se convirtió en el más bello monumento y emblema turístico de la ciudad.

Pasaban los años y cada vez eran más las visitas que a ella llegaban, todo el mundo quería conocer » La Alhambra de Granada » así que en poco tiempo dejó de ser ese muro protector , que la guardaba de ser invadida a ser un monumento abierto al público.

Fue tan grande el éxito de abrir las puertas de la Alhambra al público , que poco a poco la ciudad era reconocida en el mundo entero por su magnífico monumento.

Cada día las colas de personas que venían a visitar el monumento eran mayores,  sin darse cuenta la Alhambra estaba empezando a ser un reclamo para todos esos curiosos que escuchaban esos comentarios maravillosos sobre ella y querían comprobar si en realidad era tan espectacular.

La fama de la Alhambra crecía y crecía , pasaban los años y  se empezaban a ver enormes colas para visitarla, ya era el principal recurso turístico que Granada ofrecía a sus visitantes.

Todo era estabilidad, la reputación de la ciudad ya estaba bien elaborada ,  la Alhambra encabezaba esta misma y  se posicionó como motivo principal para visitar la ciudad.

Todos estaban muy contentos y orgullosos de ver como la ciudad era valorada por tener uno de los monumentos más visitados de España, pero con el tiempo empezaron a darse cuenta de que todos estos turistas no conocían mucho más de la ciudad.

Con tristeza les paraban en las calles y siempre era para preguntar como llegar a la Alhambra , como mucho pasaban un día en la ciudad.

Nadie pensaba que Granada tenía muchos más lugares que conocer, muchas más experiencias que ofrecer, para todo el mundo Granada quedaba reducida a su Alhambra.

Hasta que un día todo eso cambió, y se empezó a trabajar para dar a conocer a la ciudad, mostrando a los turistas que Granada tiene muchos motivos por los que debe ser visitada.

Se comenzó a promocionar el barrio del Albaicín, otro lugar emblemático que haría las delicias de los curiosos turistas, sobretodo con su » Mirador de San Nicolás » y sus maravillosas vistas.

Poco a poco se intentaba romper con mucho esfuerzo ese lazo tan fuerte que unía a Granada y su Alhambra en solitario, dejando en tercer plano lugares maravillosos.

Al barrio del Albaicín se le sumó » Sierra Nevada » todo un descubrimiento para los turistas, que no podían ni imaginar que Granada contaba con tan espléndida sierra.

Sierra Nevada hacía poco a poco las delicias no solamente de los amantes del esquí o el snow, de cualquiera que quisiera subir en un día soleado y disfrutar de una mañana jugando en la nieve o tomando algo en cualquier bar o restaurante.

Poco a poco se descubría que Granada era mucho más que su hermosa Alhambra,  se empezaba a invitar a los turistas a caminar y conocer sus hermosos lugares.

Albaicín , Realejo, Sacromonte y su coqueta Alacaicería dejaban con muy buen sabor de boca a los turistas.

Pero aún así seguía siendo la Alhambra el eje central y no se lograba que el turista se alojara en la ciudad más de un día o dos.

Así que a estos lugares se le unió su costa, todos pensaron que debían ofrecer a los turistas la opción de montaña o playa ,  y como en Granada era posible , no dudaron en comenzar a promocionar su maravillosa costra tropical.

Poco a poco tanto granadinos como turistas se dieron cuenta de que Granada era una gran privilegiada, gozaba de un clima estupendo, que se adaptaba muy bien a la estacionalidad del turismo, su oferta ciudad – montaña y playa empezaba a dar sus frutos.

Pero no era suficiente ,  había que mostrar más cosas de la ciudad y alrededores , por lo que una buena selección de alojamientos y actividades de ocio era muy necesaria.

Hotel Casa del Capitel Nazarí

Bajada Abadía del Sacromonte

Puente de lata de Dúrcal (Granada ) salto de Bungee Jumping

Con el tiempo Granada empezó a ser conocida por muchos más motivos que su Alhambra, el deseo de sus habitantes era ver como los turistas se convertían en viajeros, en personas que venían a la ciudad a conocerla , a involucrarse con su historia, sus lugares, sus colores, olores, sabores y música.

 

Despertar en Granada

 

 

 

 

Poco a poco Granada era descubierta, ofreciendo así a sus visitantes una estupenda combinación de turismo cultural, de aventura , rural, gastronómico y de salud.

 

 

 

Barranquismo en Río Verde

 

BARRANCO RIO VERDE (GRANADA – Otivar-Almuñecar)

 

Granada sigue luchando y caminando de la mano de su Alhambra para que todo el mundo que venga la disfrute al máximo,  y por eso tras muchos años de promoción turística se le ha ido reconociendo su labor, no solamente a su Alhambra, a su barrio del Albaicín , reconocido como  » Patrimonio de la Humanidad «.

Ahora lucha porque su » Alpujarra » lo sea también, y es que son cada vez más los visitantes que saben que alejarse del centro de la ciudad y descubrir lugares como  » La Alpujarra » merecerá mucho la pena.

 

En ese breve mapa nos podemos hacer una pequeña idea de que visitar Granada es mucho más que una estancia apresurada, poco a poco la promoción turística ha ido dejando de ser ese cuento en la Alhambra, para hacer de la ciudad algo mucho más placentero y completo, ofreciendo diversidad y buenas experiencias.

 

Casas rurales en Bubión

 

Casa rural en Órgiva

 

Granada y sus alrededores tienen su encanto, su momento, esas personas con las que  cada nuevo visitante quiere  compartir sus  experiencias.

Todo ello dentro de paisajes nada despreciables,  recuerdo una pequeña escapada a Yátor, un pueblo de la Alpujarra granadina al que una de mis primas suele ir,  un fin de semana estuve allí y es de esas experiencias en las que hasta el frío invierno que hacía que la ropa amaneciera mojada por las bajas temperaturas  quedaba en segundo plano.

No te despertaba el ruido de un reloj, el canto de los pájaros, ya que no escuchabas otra cosa,  al abrir los ojos y recordarque estabas allí te hacía levantarte de un tirón para salir a callejear y contemplar los paisajes.

un pequeño pueblo de la Alpujarra Granadina llamado Yátor, se encuentra a unos 100 km de Granada capital.

 

 

 

Desde Yátor bajamos a Cádiar, donde nos tomamos unas tapas, yo siempre digo que según cambiamos de entorno, la comida también cambia su sabor, y es que la comida alpujarreña aquella vez me recordó a la maravillosa cocina de mi abuela en el pueblo, esa casa en Iznalloz ( Granada ) con esa chimenea en invierno cocinando a fuego lento.

 

El cuento de Granada y su Alhambra queda lejos para la ciudad y sus visitantes, poco a poco esa fortaleza, ese palacio empieza a ser la puerta de entrada a unos días que bien organizados, y con ganas de descubrir todas las riquezas que la ciudad guarda  serán eso, un pequeño cuento escrito por cada visitante, con un argumento diferente.

 

 

 

De esta forma los profesionales del sector se dieron cuenta de que en la promoción de la ciudad debían estar todos sus rincones, para darlos a conocer al mundo que se quedaba encerrado en ese palacio nazarí.

Pero sobretodo, se dieron cuenta de que son los visitantes y los ciudadanos junto con los profesionales a pie de calle ofreciendo sus servicios los que más deben participar en la complicada misión de presentar a su ciudad a todas esas personas que aún no la conocen , o a aquellas  que ya la conocen pero no le han podido o sabido sacar todo su rendimiento durante su corta estancia.

Nació así la Granada del más de un día , de sol, arena , mar , montaña , casita rutal, aventura, colores, olores, sabores, pero principalmente la Granada, esa que deja de escudar todo su potencial en su hermosa Alhambra.