Hoy toca hablar de tendencias, son peligrosas, según el lado por el que se miren, pero es que si hablamos de publicidad , marketing, turismo y social media, llegamos siempre a la misma meta, el público objetivo.
Es un tema que genera controversia, ya que si hablamos de objetividad, de segmentación, de buscar un grupo determinado de clientes potenciales a los que dirigir nuestro producto o servicio nos encontramos con una acción a realizar que posiblemente no nos guste, la de la exclusión.
Y es que esto es como la frase que todo buen community manager debe llevar por bandera : no a todos debes intentar caerles bien, ya que a todos nos les vas a caer bien, y tus esfuerzos no se verán precisamente recompensados.
Estamos hablando de beneficios, de beneficios económicos, por lo que saber enfocar esfuerzo es un plus de rentabilidad para tu negocio.Pero claro, ante la iniciativa de la tan temida exclusión nos llega el miedo a la crítica, miedo a ser nosotros también los excluidos.
Y es que a la hora de segmentar tenemos que hacerlo valorando ciertos aspectos conflictivos, sexo, edad, religión, posición social , preferencia sexual, estado sentimental, entramos en un concurso donde tenemos todas las papeletas de llevarnos el premio , pero el premio de los clasistas, la mera idea de pensar que nos etiqueten así nos hace tener pesadillas, nuestra marca se irá a la ruina o pero aún, es nueva, no podemos comenzar así , ganando la antipatía de la gente.
Ahora es cuando toca pararnos a pensar, tenemos que ver la situación desde los dos puntos de vista, de la marca y del consumidor, como consumidores todos estaremos casi conformes en que no queremos marcas clasistas, estamos en tiempos en los que todos reivindicamos cambios, y cuando vemos alguna muestra de sexismo o racismo sacamos toda nuestra rabia, mostramos nuestro lógico malestar.
Pero es curioso ver como constantemente estamos consumiendo publicidad, una publicidad enfocadas a productos o servicios, que esperan satisfacer las necesidades de determinadas personas.
¿Es más agradable entenderlo así verdad ? cuando vemos publiciad de un perfume de mujer y de hombre no nos resulta chocante ver como usan su figura para anunciar su producto, bueno no vamos a entar a hablar en este post de mejores o peores campañas publicitarias.
En este post hago de abogada del diablo, y intento enfocar la publicidad y la adaptación de los productos o servicios a aquellos grupos de personas que son los consumidores potenciales de estos, sin más objetivo que ese, sin mezclar y sin generar antipatías hacía esta forma de segmentación.
Hay que dejar claro que la publicidad es un elemento cambiante, flexible, que se adapta a la plataforma usada ( televisión, radio, revistas, redes sociales ) y sobretodo, debe adaptarse al público al que va enfocada.
Esta adaptación se basa en el firme proposito no meramente económico, podemos poner como ejemplo el caso de Cocacola, que juega con los sentimientos de sus consumidores y los lleva año tras año por bandera, ofrece felicidad, un sabor, un momento dulce, de calma , a todos esos que la consumen.
Otra cosa es la atención al público, la que considero la mejor forma de valorar si un profesional no es capaz de adaptarse y atender correctamente a todo tipo de cliente, sin mostar ninguna preferencia o antipatía por nadie.
Y es que el objetivo de las ventas para lograr la rentabilidad de una determinada marca también incluye la satisfacción de necesidades, y para eso, no podemos ser esa marca que a todos quiere satisfacer.
Mucho menos en estos tiempos, donde ya estamos cansados de publicidad, de productos y servicios, queremos no , necesitamos consumir productos o servicios que nos generen sensaciones, que nos hagan más fácil nuestro día a día .
Estamos ante una nueva tendencia de clientes asesorados, que ya saben lo que buscan, lo que necesitan, que tienen fácil acceso a las nuevas tecnologías y participan dando sus valoraciones sobre todo aquello que consumen , debemos más que nunca analizar a esas personas a las que queremos hacer las cosas más sencillas, y ver así que productos o servicios les podemos ofrecer.
Una vez que hemos hablado un poco acerca del concepto y objetivos de la publicidad y la segmentación y dejar claro que no está ligada a la atención al público vamos a enfocar esta segmentación al sector hotelero, un sector que hace varios tipos de agrupaciones de clientes :
Hoteles male – female friendly
Hoteles gay friendly
Hoteles Pet friendly
Hoteles accesibles
Hoteles de ciudad
Hoteles con encanto
Hoteles rurales
Hoteles Spa
Hoteles bodega
Hoteles low cost
Como vemos hay muchas opciones, un hotel que ha optado por adaptar sus servicios a un grupo determinado que ha considerado como el más adecuado para sacar el mayor disfrute de sus instalaciones y servicios, y se desmarca de la competencia ofreciendo colmar la necesidad de un grupo en concreto, factor fundamental a la hora de hablar de calidad de servicio y atención al público.
Son muchos los productos, servicios , marcas, herramientas de marketing, campañas de publicidad, todos estamos saturados de la palabra compra y venta, en esta sociedad ya cuesta desmarcarse ofreciendo algo, nos llenamos la mente y la boca de conceptos pero pasar a aplicar su verdadera función es tarea mucho más complicada, y esa función no es otra que la regla de oro del menos es más.
Vamos a posicionarnos, otra palabreja que suena mucho, que lo que quiere decir no es otra cosa que que nos conozcan por nuestra buena en labor en algo en concreto, así que vamos a analizar aquello que podemos ofrecer, donde lo vamos a ofrecer , como lo vamos y podemos ofrecer y a las personas que lo podemos ofrecer.
Turismo social y tailor made 